"Judeomasones".

martes, 17 de junio de 2008

"Detrás del enemigo: el judío".

Así rezaba el famoso cartel que los nazis emplearon durante su gobierno, en la Alemania inmediatamente anterior a la Segunda Guerra Mundial. El objetivo de esta campaña era hacer que la población se identificase con la patria. Para ello había que señalar a un enemigo contra el que todos los ciudadanos se uniesen con el objetivo de destruirlo. El elegido fue el pueblo judío, puesto que el antisemitismo existente en la sociedad europea era el caldo de cultivo perfecto para el totalistarismo nacional-socialista. La cabeza de turco perfecta.

El ataque a la masonería no es nuevo, especialmente desde el catolicismo. Las críticas católicas sobre la masonería se basan, principalmente, en que las logias masónicas tienen un marcado carácter anticlerical. Esto, mientras que fue cierto entre un determinado sector de la masonería hace siglos, hoy en día sólo ocurre entre una pequeña corriente de logias latinas. Sin embargo, la principal corriente masónica, la masonería regular (con cabeza en Londres -Logia de Westminster) hace sus juramentos sobre la Biblia. La segunda corriente, la masonería liberal (o adogmática), cuya cabeza es la Logia del Gran Oriente de Francia, jura sobre la Declaración de Derechos Humanos. La primera corriente masónica preconiza la creencia en Dios o en un Ser Supremo. La corriente liberal cree en el llamado "Gran Arquitecto del Universo". Es una forma de compatibilizar la no confesionalidad de las logias con la espiritualidad de creer en una fuerza superior que creó el universo con las carácterístas que ahora tiene.

Los masones no sienten animadversión por los católicos. Sin embargo, la base de ese sentimiento de rechazo que existe desde el catolicismo hacia la masonería se basa -como no podía ser de otro modo- en que el objetivo de la masonería es la búsqueda de la verdad y el fomento del desarrollo intelectual y moral del ser humano. Y si eso significa destruir un dogma, bienvenido sea.

Ese deseo de extender el conocimiento no les ha salido barato: han sido prohibidos por la Iglesia católica, por los regímenes dictatoriales de derechas, por los regímenes comunistas (excepto Cuba). Hitler, Mussolini, Franco, Stalin, Béla Kun (Hungría), Vichy... todos ellos vetaron a los francmasones. Les acusaron de favorecer al comunismo, al capitalismo, al socialismo, al judaísmo, al sionismo; se les llamó paganos, ocultistas, conspiradores... Todos tuvieron miedo de las ideas masonas.

Hoy en día, ese sentimiento conspiranoico sigue vigente en la sociedad, y la palabra "masón" inspira desconfianza. Uno se imagina a un grupo de grandes empresarios vestidos de traje y corbata, reunidos en torno a una mesa decidiendo el futuro del mundo.


Hoy, en Libertad Digital, se continúa esa histórica campaña de desprestigio contra la masonería, relacionando a la mafia con los masones, sin aportar ningún dato que haga relevante esta conexión. ¿Se imaginan que titulasen "Desmantelan en Italia una red de católicos y mafiosos que impedían la celebración de juicios"? Sería un escándalo. Por lo visto, todo vale para unir a la audiencia en un frente común. Luego basta decir que el Nuncio del Vaticano es masón por reunirse con Zapatero, o que el Gobierno socialista forma parte de una conspiración masónica para dominar el mundo, para que toda su audiencia se sienta indignada, sin saber siquiera qué es un masón.

"Hinter den Feindmächten: der Jüde". Igualito.

15 opinones:

Anónimo dijo...

Siempre los que piensan por sí mismos y son inclasificables políticamente, producen terror social.

El titular y los comentarios que aparecen en el periódico no tienen desperdicio. Por un momento creí que estaba en "Cuéntame" y el gobierno de Franco hablaba de la conspiración judeo-masónica. Tengo ancestros masones y sé que sólo buscaban lo que tú enuncias, que es para muchos lo más terrorífico que puede buscarse: LA VERDAD, y el desarrollo intelectual y moral del individuo a través del pensamiento. Quizá es demasiado fuerte aún hoy en día. Saludos de queridanónima.

Anónimo dijo...

¿Dices en crónicas bárbaras que tienes 19 años? ¿O sois varios? Sólo es curiosidad por la autoría del blog. Saludos de queridanónima.

García dijo...

Sí, tengo 19 años. ¿Tan joven te parezco? Jeje ;-)

Saludos "queridamiga".

Andrés Álvarez dijo...

Dos cosas:

-Todo lo que venga de Libertad Digital ha de ser tomado como una consideración iuris tantum o como un vacilo de la gripe aviar. Mejor tratarlo con unas pinzas y bastante alejados.

-Soy laico y laicista; también cristiano, pero prefiero infinitamente más a la masonería anglosajona que a la francesa y sus variantes hispánicas. La masonería francesa ha arruinado países allá donde ha tomado el poder, véase Hispanoamérica o la propia Mater Hispania. Curiosamente los masones anglosajones son los únicos que han logrado tener países estables y prósperos y los primeros en tener claro cosas tan importantes y básicas como la soberanía nacional, véase por ejemplo la sensatez irlandesa, no sé si por un conjuro de leprechaun...

P.D.: Me cuenta que en Irlanda han recuperado la típica frase de la lucha por la independencia (Nor Kaiser neither King, but Ireland!) por la siguiente:

"Nor Queen nor EU, bur Ireland!"

Anónimo dijo...

Hombre, es impresionante que con 19 años tengas las cosas tan claras y escribas tan impresionantemente bien (y lo completo que es el blog). De todas formas, no consigo creerme que el blog lo hagas tu sólo. No me encaja con la gente que conozco de 19 años. A mí me queda no demasiado para 40, y me ha costado enterarme de la verdad e interesarme por algo político, después de tanto lavado de cerebro, y después de tanta decepción.

Enhorabuena por el blog, lo hagas solo o acompañado. Sobre mí, como todo lo critico, y después de ver tanta poquería laboral no me fío ni de mi sombra, siempre firmé anónima, y la gente me contestaba: "querida anónima". Por eso me empecé a autodenominar así. Pero ahora voy a rebautizarme como tú me has llamado (bautizo laico, válgame Dios), que yo no hago apostasía porque es un rollo. Saludos de queridamiga.

García dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
García dijo...

Corrigo los errores del comentario borrado.

@ Andrés

Me parece bastante ingenuo pensar que "la masonería" tomó el poder en algún país. Más bien, quien toma el poder es un masón concreto, que puede ser buena o mala persona, y buen o mal gestor. Incluso asumiendo que ese masón formase parte de una logia que le influenciase, no estaríamos más que ante un grupo de personas individuales que pueden ser mejores o peores, pero que no están dirigidas (en el sentido literal) por un líder masón común.

Lo que hace que las logias regulares puedan haber sido "mejores" puede ser simplemente que tienen unos principios "ideológicos" definidos, mientras que las liberales admiten cualquier clase de ideas siempre que coincidan con las líneas básicas de la francmasonería.

@ Queridamiga (jeje)

Tengo 19 años y no me ayuda nadie (¡ni que me diesen de comer! jejeje). Tengo la suerte de tener a mi alrededor personas con las que conversar y de ser un aficionado a la lectura y al contacto social (especialmente los sábados :-D). Hasta hace poco era una persona dogmática, pero he conseguido liberarme. Quizá sólo se pueda tener claridad de mente después de haber estado secuestrado por una ideología que preconizaba el odio hacia el adversario.

Dulce libertad de conciencia.

Anónimo dijo...

Magnífico y cierto: "Quizá sólo se pueda tener claridad de mente después de haber estado secuestrado por una ideología que preconizaba el odio hacia el adversario."

En fin, que no se te suba a la cabeza, pero aquí te formulo una reverencia (no me quito el sombrero porque no llevo sombrero ni gorra de béisbol, jaja). Saludos de queridamiga.

Andrés Álvarez dijo...

Sólo hay que mirar los políticos del siglo XX español para darse cuenta de dos cosas; que los masones y el Opus han controlado (y controlan) el país...

Anónimo dijo...

@Mario

-----
"Quizá sólo se pueda tener claridad de mente después de haber estado secuestrado por una ideología que preconizaba el odio hacia el adversario."
-----

¿A que te refieres? ¿Podrías dar más detalles?

García dijo...

@Stuart Mill

Cuando digo "secuestrado" me refiero a un secuestro metafórico, a un secuestro mental. Yo con 15 años era profundamente izquierdista y todo lo que leía focalizaba mi odio en las personas que no pensaban como yo: derechistas, liberales, centristas, centro-izquierdistas... todo lo que no fuera como yo, eran o enemigos o traidores .

La "liberación" vino de la mano (curiosamente) de la COPE. Me explico: yo escuchaba los domingos de tarde "Tiempo de Juego", programa deportivo de COPE. Un día, un lunes por la mañana me dio por encender la radio mientras desayunaba y escuchar a Luis Herrero. Entonces descubrí que las personas que pensaban diferente tenían argumentos para no estar de acuerdo conmigo. Algunos incluso eran buenos.

De ahí a ponerme a leer sobre otras ideologías, pasaron unos meses. Y me decidí por el liberalismo, porque me parece el sistema de creencias más honesto y realista, sin perder un punto de idealismo que todos necesitamos tener.

Un saludo

PD: Stuart, ¿tienes blog?

Anónimo dijo...

@Mario

Gracias por la respuesta.

Se podría decir que el mio es un caso similar... solo que yo no llegué al extremo de "odiar" otras ideologías.

Todo cambió cuando tras leer reiteradamente lo perverso y criminal que era un tal "Losantos", un "ultraderechista" de la cadena fascista COPE, me dio por escucharlo en primera persona para indignarme...

A proposito de esto, es interesante preguntarse por que la juventud en general tiende mayoritariamente hacia la izquierda, ¿por que desde un punto de partida "el obrero" es el bueno, y "el empresario capitalista" es el malo?

Anónimo dijo...

No, no tengo blog.

García dijo...

@ Stuart Mill

Yo creo que los jóvenes somos profundamente idealistas, así que la idea de "revolución" frente al "statu quo" parece muy atractiva. Por eso los jóvenes suelen alinearse con posturas "revolucionarias", sean de extrema izquierda o extrema derecha. Ser de extrema izquierda es más común simplemente porque el obrero es el débil frente al empresario poderoso.

Es cierto que el obrero está en una situación de inferioridad frente al empresario, porque el primero NECESITA un empleo y el segundo puede aprovecharse de esas necesidad para abusar. Sin embargo, esto se soluciona introduciendo algunas regulaciones en el mercado laboral. El error del extremo izquierdismo es considerar que por ser más débiles, los obreros siempre llevan la razón. Además, aunque lo pensasen, ese dogmatismo deslegitima cualquier lucha que quieran llevar adelante.

Yo, por mi parte, prefiero adoptar una postura abierta, de tal forma que si un argumento es mejor que el mío, reconoceré mi error y cambiaré mi postura.

Un saludo.

Alberto Lanzas dijo...

Hablas como un masón. ¡Que se te ve el mandil, quiero decir el plumero!