Contra natura.

viernes, 11 de julio de 2008

Me preguntaba ayer J.N., comentarista de este blog, qué es el Derecho Natural. Es un tema tan apasionante como extenso, y por eso creo que se merece un post para él solo.

El Derecho Natural es el resultado de una corriente filosófica del Derecho, llamada Iusnaturalismo. Esta concepción distingue dos aspectos de la realidad jurídica: el Derecho Natural y el Derecho Positivo.

El Derecho Positivo es el Derecho "puesto", el legislado por el hombre y por tanto cambiable en función de la realidad social y política del momento. Para modificar el Derecho Positivo, sólo hace falta que el órgano encargado de legislar (el Parlamento) dé una disposición legal nueva que sustituya a una anterior.

Por contra, el Derecho Natural sería el conjunto de principios ético-jurídicos absolutamente válidos, inmutables e independientes de la voluntad humana, que el hombre debe plasmar obligatoriamente en el Derecho Positivo. Si el Derecho Positivo contradijese al Derecho Natural, el primero carecería de validez.

Los primeros en recoger esta teoría iusnaturalista fueron los griegos, que hablaban de la Justicia Natural. Aristóteles diferenciaba el "Justo Legal" del "Justo Natural", no pudiendo el primero oponerse al segundo. Los romanos fueron herederos de esta concepción del Derecho y mezclaban habitualmente el Ius con la Moral.

Sin embargo, el máximo explendor del Iusnaturalismo se alcanzó durante la época medieval, con el auge del cristianismo. San Agustín y Santo Tomás fueron defensores de esta concepción. En este sentido, comienza a equipararse al Derecho Natural con el Derecho Divino. Lo "Natural" es la voluntad de Dios, puesto que Él es el creador de todas las cosas, y su voluntad es ley que los hombres deben seguir y plasmar en sus normas postivas. Los iusnaturalistas clasifican el Derecho en Eterno, Natural y Humano-Positivo. El Derecho Eterno es la voluntad de Dios aplicada a todo lo creado en el Universo, como principio ordenador de todo lo que existe. El Derecho Natural es la aplicación de la Ley Eterna al ser humano; es Ley Natural todo lo querido por Dios para el Hombre. La Ley Humano-Positiva es la plasmación de esa voluntad divina en los textos legales. Si éstos se oponen a la voluntad natural de Dios, no son Derecho válido.

La característica principal de Iusnaturalismo es la identificación de Justicia y Derecho. Sólo es Derecho válido el Derecho justo. Y lo justo es lo Natural o lo querido por Dios.

En los siglos XVII y XVIII aparecen dos textos fundamentales para el nacimiento del Liberalismo: El Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil, de John Locke, y la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América. En ambos textos, se acude al Derecho Natural para asegurar que los hombres tenemos, por designio divino (y, por tanto, natural), una serie de "derechos inalienables" que ningún gobierno nos puede quitar. Como consecuencia de eso, surge una corriente política liberal, que propugna el llamado "Derecho de resistencia", que legitima la insurreción contra aquellos Estados que atenten contra los derechos naturales de los individuos.

El Liberalismo nace, pues, del Iusnaturalismo racionalista propio de la Ilustración.

Hoy en día, muchos bloggers de Red Liberal, siguen acudiendo a las mismas fuentes que surgieron en el siglo XVIII. Hablan de "Derecho Natural" o de "Derecho Divino" para justificar tal o cual política. De esa manera, evitan racionalizar sus posturas, y se dedican a dar argumentos de autoridad ("Como decía Locke..."). Sin embargo, desde una postura liberal moderna y evolucionada, se pueden hacer varias críticas al Iusnaturalismo.

Críticas al Derecho Natural.

1. No es "Derecho".

Todo sistema jurídico requiere de un aparato coactivo que lo respalde y obligue a su complimiento. Sin este sistema de coacción organizada, el Derecho Natural es simplemente un conjunto de principios morales.

2. No es "Natural".

¿Qué es lo "natural"? Esto es a lo que llamamos la "falacia de la petición de principio". Primero, seleccionamos una serie de valores morales, éticos o religiosos que nos gusten, y decimos que son "naturales". Luego, decimos que estos valores son Derecho Natural inmutable y que las normas legales deben cumplirlos. Ello implica además un segundo error argumentativo, que es conocido como la "falacia iusnaturalista": aunque pudiéramos saber qué es lo "natural", ¿por qué el Derecho tiene que acomodarse a ello? Cuando hablamos de lo que es "natural" nos movemos en un campo descriptivo, de simple conocimiento de la realidad (decimos que "algo es de una manera"). En cambio, cuando hablamos del Derecho nos movemos en un campo prescriptivo (decimos que "algo debe ser de una manera"). No hay ningún argumento que nos lleve a afirmar que "algo debe ser como es". No tiene sentido convertir un juicio descriptivo en un juicio normativo. Sería algo tan absurdo como:

Juicio descriptivo: Las mujeres son discriminadas en el mundo musulmán.

Si lo convertimos en norma:

Juicio normativo: Las mujeres deben ser discriminadas en el mundo musulmán.

3. Atenta contra los derechos de los individuos y da un poder ilimitado al Estado.

Si el Derecho Positivo (el plasmado en los libros de leyes) puede ser superado por el Derecho Natural (no escrito), cabe la posibilidad de que se nos apliquen normas que no conocemos. De suceder esto, se pondría en peligro la seguridad jurídica de los ciudadanos, que nunca sabrían qué esperar del Estado, puesto que en un juicio el Juez podría justificar la sentencia en la Ley Natural sin más. Y a saber qué considera el Juez que es lo "natural".

Afortunadamente, nuestra Constitución obliga a los jueces a someterse únicamente al imperio de la ley (artículo 117) y a motivar en ella sus sentencias (artículo 120.3), lo que sugiere que la concepción que sigue nuestra Carta Magna no es Iusnaturalista, sino Iuspositivista.

Debemos entender, los liberales y los demócratas (de cualquier ideología) del siglo XXI, que el llamado "Derecho Natural" no es más que un apartado de la Moral, y nunca jamás un aspecto jurídico. Lo contrario pondría en peligro los derechos de los ciudadanos al darle al Estado (los jueces son Estado) un poder ilimitado para decidir sobre nuestras personas, más allá de lo querido por la voluntad popular, plasmada en las leyes conocidas.

26 opinones:

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Mario.
Está tan bien escrito que hasta yo lo he entendido de maravilla. Aparte de resultarme muy entretenido de leer.Y además estoy completamente de acuerdo con los comentarios personales que incluyes.

Lo que me temía, la palabra *natural* se usa para respaldar ilegítimamente ( desde el punto de vista conceptual) un ideario moral y/o religioso determinado (dicho esto último sin ningún ánimo peyorativo, que quede claro. Ya dije que el *instinto moral* ,no exclusivo de los humanos por otro lado, independientemente del contenido que se imprima en él,que obviamente tiene algunos elementos básicos comunes o análogos, porque tiene un sentido y utilidad biológica concretos,es a mi juicio un componente claramente biológico)
Lo dicho,gracias.
Un saludo.
J.N.

ADRIAN SERRANO dijo...

Muy buen post!!

Muchas gracias por compartir tus conocimientos, fácil lectura y muy bien explicadito.

Saludos desde Valencia

Anónimo dijo...

¿Que puedo añadir?

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

Un saludo.

Anónimo dijo...

Don Mario:

Yo personalmente veo una distinción importante entre "derecho natural" que para mi son leyes de la naturaleza como por ejemplo las leyes que imperan sobre las ciencias, las leyes físicas (si pone la mano en agua hirviendo, se quema), y derecho/leyes normativas o prohibiciones y mandamientos:

normas que nos permitan o prohiban hacer algo.

El derecho natural, a mi forma de verlo, es algo que no varia y que se da en la naturaleza o no.

Hay "leyes" de la naturaleza que son inalterables: si llueve, se moja la tierra.

El derecho normativo/positivo que usted defiende es alterable y eso es lo que provoca la verdadera inseguridad jurídica muchas veces. Las más grandes atrocidades contra los derecho individuales se han cometido en sistemas positivistas.

La diferencia entre ambas es que si yo rompo con una ley "natural"/inalterable...sólo me hago daño a mi mismo, mientras que el positivismo puede lastimarnos a todos y encima por una minoría "ilustrada."

Yo creo que la "fórmula" más adecuada consiste en permitir que nuestro credo moral pueda someterse al derecho natural (si creemos en el o en Dios/Creador) pero que las leyes que rigen la nación han de ser evolutivas...es decir, aquí solo estoy repitiendo lo que ya dijo Hayek de una forma mucho más elocuente.

En resumen: creo que el positivismo es un enemigo de la libertad porque es un sistema que piensa que todo se puede remediar con legislación...como en un sistema casi totalitario. No me convence ni el "derecho natural" ni el "derecho positivo"...porque incluso con el positivismo, usted ya ve que los tribunales constantemente si inventan nuevas leyes (por mucho que la constitución socialista de 1978 diga lo contrario). ¿se respetan las leyes y se cumple aquí con la const.? No y usted lo sabe.

Anónimo dijo...

También felicitarte por la entrada. De temas legales no sé nada, aunque algo he aprendido con este post tuyo tan claro, y nada puedo añadir. Sólo cosas de andar por casa, como el concepto de matural o antinatural que se aplica, por ejemplo, a la homosexualidad o a la eutanasia.

Sobre la naturaleza, observo atónita como, los defensores de lo natural, le pegan un tiro a un caballo por compasión, altruistamente, cuando se ha caido y va a morir, con objeto de que no sufra. Es su instinto natural, la compasión. Con las personas no lo practican, pues hay una ley religiosa artificial, antinatura, que se lo impide.

En la naturaleza, la homosexualidad es natural, digan algunos lo que digan. Sin tener ni idea, observo que la bisexualidad la practican algunos monos, y cómo los toros de lidia sin hembra desarrollan la homosexualidad de forma natural. Habitualmente en el mundo árabe, e incluso indio, las relaciones homosexuales entre hombres o mujeres, se desarrollan de forma oculta pero natural, como vía de escape (lamentable que no sea por eleción personal), pues la religión niega el derecho natural a relacionarse con el otro sexo. Por otro lado, también se observa que se puede dar en la naturaleza la homosexualidad de forma espontánea o, como elección personal, como ocurrió en la antigua Grecia.

La Iglesia admite como natural la homosexualidad, de hecho, está llena de ellos y los conozco. Lo que es antinatural para ellos es que desarrollen su sexualidad natural. Paradoja. En general no admiten como natural el sexo no procreativo, homo u hetero, cuando en realidad el cuerpo está diseñado de forma natural para desear relaciones sexuales sin tener en la mente un bebé.

Lo que sí es ANTINATURA, palabra que encanta a los católicos, es la castidad. Eso va contra la naturaleza. Y nada mas contra-natura que la prohibición del placer y enaltecimiento del sufrimiento. Eso es absolutamente contra-natura. Pero vaya, como somos liberales permitimos estas aberraciones religiosas antinatura sin problemas, pues forman parte de una elección personal, pintoresca e irracional, pero cada uno es libbre de torturarse como guste. Admito el suicidio, al igual que la castidad y la prohibición de relaciones prematrimoniales. Aunque todo sea contranatura y perjudique al ser humano, es elección individual. Eso sí, sin molestar ni utilizar personas sin su consentimiento, lo que excluye de forma natural a la pederastia y el maltrato infantil como algo natural sino absolutante aberrante. Saludos de Nora.

José Mateos dijo...

Muy buena exposición, clarísima para no entendidos y buen resumen para entendidos.

Mis felicitaciones.

Anónimo dijo...

Alfredo, lo que llamas *Leyes de la Naturaleza* son modelos o explicaciones científicas ( ajustadas al sistema de funciomiento que definen las ciencias) planteados para explicar fenómenos observables (aunque sólo sea indirectamente a partir de sus huellas o efectos). Estos modelos provisionales por definición, no son la realidad misma (a saber que será eso) ni tienen nada que ver con el Derecho, que seguro vosotros definiréis mucho mejor que yo, pero supongo serán más o menos una serie de normas y sanciones asociadas, que rigen determinadas relaciones sociales. Obviamiente no tiene mucho sentido prohibir y sancionar violar la ley de la gravedad o el Segundo Principio de la Termodinámica, más que nada porque parece ser inviable ( bueno igual ese Dios en el que creen algunos podría hacerlo, en cuyo caso sería el único posible culpable de violar las leyes naturales, ya tenemos una divertida y retorcida definición de Dios.
Es decir, volvemos al punto de partida, a mi juicio, lo que algunos llaman *Derecho Natural* no es más que incosistente método de intentar presentar como autojustificado un ideario religioso/ moral.
Saludos,
J.N.

García dijo...

@ Alfredo

Lo que usted señala no es más que mera causalidad, lo cual es tarea de la ciencia, no del Derecho.

El positivismo es el único sistema que permite que los ciudadanos sepan a qué leyes se les va a someter. La Ley natural no está escrita en ningún lado, y ello genera inseguridad. ¿Dice usted que "no todo se puede solucionar con leyes escritas"? Pues claro que no, porque no todo puede o debe ser objeto de regulación legal, pero desde luego es el sistema más adecuado para proteger la Libertad.

Por cierto, siempre me ha llamado la atención que siempre que se invoca el Derecho Natural se hace con el objetivo de justificar una desobediencia al Derecho Positivo. Por eso, cuando alguien habla que de algo es "antinatural" me hecho a temblar pensando qué estará tramando esa persona cuando motiva sus actos en la "Naturaleza".

Saludos.

Anónimo dijo...

Vamos a ver Don Mario...creo que entonces estamos discutiendo semántica y no estamos hablando del mismo "positivismo"...yo creo que el positivismo al que usted se refiere es simplemente al derecho normativo (es decir, leyes escritas). Si es así, claro que prefiero ese sistema antes que el de derecho natural.

"Por cierto, siempre me ha llamado la atención que siempre que se invoca el Derecho Natural se hace con el objetivo de justificar una desobediencia al Derecho Positivo."

¿Sabía que en la época de los derechos civiles en EEUU, hay gente que se negó a cumplir con esas leyes apelando al derecho natural? Para usted, ¿qué piensa de esos negros que no cumplieron con las leyes? Leyes en cuanto a la segregación (no me vale que me diga "ahh pero es que eso es discriminación"). Lo que yo quiero decir es que hay leyes que pueden ser injustas (o no) según a quien le preguntemos...

"me hecho a temblar pensando qué estará tramando esa persona cuando motiva sus actos en la "Naturaleza"."

¿esto no me lo dirá a mi verdad? Espero que no.

Anónimo dijo...

Francamente, me parece que apelar a lo *natural* en cuestiones jurídicas es un criterio absurdo o por lo menos muy quebradizo, porque si hablamos de comportamientos, que es lo que interesa al campo del derecho, supongo, en muchísimas ocasiones comportamientos disímiles e incluso opuestos son igualmente *naturales* (presentes en la naturaleza, y en muchísmas ocasiones igualmente entendibles en términos ecológicos)
O sea parece claro que el derecho debe establecerse en base a otros presupuestos.¿Cuáles? Eso seguro que vosotros lo contestáis mejor que yo.
Saludos,
J.N.

García dijo...

@ Alfredo

La gente del movimiento por los derechos civiles que se negó a cumplir algunas leyes, lo hicieron por oposición moral, por mucho que apelasen al Derecho Natural.

Punto. Y yo les apoyaría.

Cuando digo que el Derecho Natural se usa para justificar violaciones del Derecho Positivo me refiero EXACTAMENTE a eso. Lo que pasa es que unas veces se usa para justificar unas cosas y otras veces para defender otras, pero siempre se hace para decir que el Derecho normativo es invalido.

Deberíamos ser menos hipócritas y reconocer que violamos la ley porque la consideramos moral o ideológicamente inadecuada, en vez de apelar a Dios o a la Naturaleza.

Anónimo dijo...

¿y si un Cristiano, por cuestiones morales, se opone a una ley socialista que atente contra los cristianos? ¿Le apoyaría? No me lo creo.

Y efectivamente, no hace falta "apelar" a Dios...basta con tacharla de inmoral por cualquier razón...pero yo creo que la ley se debe cumplir porque sino tenemos anarquía y la única forma de cambiarla es a través del proceso democrático.

Anónimo dijo...

Quizás Alfredo, uno de esos principios básicos debería ser excluir de la normativa legal todo elemento que emane de un particular ideario moral /religioso y que obligue o fuerce a otros de distinto ideario moral /religioso.Es decir tus nociones de índole moral /religiosa no pueden imponerse a otra persona de modo legal ni pueden ser esgrimidas para no cumplir con los principios normativos acordados.
Naturalemente la realidad social impone complejidades que quizás hagan poco factible este * principio*, quizás haya demasiado parentesco biológico entre las raíces de la moral y del derecho(recordad que tengo una cierta inclinación al cínismo.
Saludos.
J.N.

Anónimo dijo...

"quizás haya demasiado parentesco biológico entre las raíces de la moral y del derecho(recordad que tengo una cierta inclinación al cínismo."

Indudablemente lo hay pero su respuesta no me satisface porque la ley es fruto de la moral del legislador (sea este socialista, derechista, monetarista, etc). Creo que es un poco irrelevante y absurdo debatir este punto: lo importante debe ser la limitación del Estado en cuanto a la legislación sobre comportamientos en el ámbito privado. Por ejemplo, yo he dicho ya no sé cuántas veces que si dos homosexuales tienen una relación en el ámbito privado y personal no se puede hablar de delito. Lo malo es que el Estado dice "sí" a unas cosas y "no" a otras cosas que también son legítimas: como por ejemplo la discriminación en el ámbito privado.

Anónimo dijo...

Vaya el texto ha salido sido incompleto y encima he perdido el fragmento que no se ha publicado:

decía más o menos, además de lo que ha salido, que en mi opinión las normas legales deberían intentar eludir territorios fundamentalmente morales y sustentarse en un mínimo de principios básicos *acordados* lo más universalmente posible. Como ya he escrito arriba, soy consciente de que el probable parentesco biológico entre las raíces biológicas de la moral y el derecho, compliquen esta posibilidad.
Además, la complejidad de las sociedades humanas probablemente impulse una hipertrofia de la cantidad y complejidad de las normas necesarias, lo que acaba generando una especie de tumoración de dinámica un tanto autónoma, ininteligible y por tanto alienante, para los individuos sujetos a estas normas, que acaban percibiéndolas como una supraestructura de la que no se sienten responsable y a la que no sienten como propia.
Saludos,
J.N.

Anónimo dijo...

Concreta lo de *Discriminación en el ámbito privado*.La clave puede estar en el concepto y la definición que hagas de *privado*. Obviamente nadie puede imponerte que te gusten sexualmente las personas de raza negra o narigudas, o debería imponerte tener relaciones sexuales con ellas. Pero por ejemplo, impedir entrar en un *bar* u otro negocio a alguien por ser de raza negra o narigudo, es un asunto de naturaleza diferente, puesto que implica relaciones y derechos sociales, de cierta índole pública.
No sé si he intuído por dónde iban los tiros de tu comentario. Probablemente no, soy un poco obtuso.
Saludos,
J.N.

García dijo...

@ Alfredo

Toda ideología es moralidad: también el liberalismo. ¿Acaso pensar que las personas tenemos derechos no es algo ideológico? Fíjate que eso nunca había existido hasta finales del siglo XX, con lo cual muy "natural" no será.

Con lo cual, creer que algo es "natural" es simple moralismo, sean los derechos o sea la superioridad de una religión o de una raza. La defensa de la Libertad debe hacerse desde dos vías:

1. Control moral del poder Estatal: el pueblo, a través de la VÍA DEMOCRÁTICA debe contener al legislador para que no haga leyes que violen los derechos de los individuos.

2. Control jurídico del poder Estatal: la Constitución es una norma del Estado que está fuera de la libre disposición del legislador, puesto que para cambiarla hacen falta importantes mayorías. Esa es la única vía jurídica que sirve para limitar el poder estatal, lo demás es moralismo.

Anónimo dijo...

"Pero por ejemplo, impedir entrar en un *bar* u otro negocio a alguien por ser de raza negra o narigudo, es un asunto de naturaleza diferente, puesto que implica relaciones y derechos sociales, de cierta índole pública."

Exacto pero hacia donde yo quería ir es que si yo tengo un club privado, debería admitir a quien me de la gana (sea criterio racista, sexual, religioso) porque es un club privado. Otra cosa serían los establecimientos que sirven al público...puesto que "público" se entiende como todos, negros, chinos, blancos, ateos, cristianos, etc.

Don Mario:

si estamos de acuerdo no sé por qué lo tiene que aclarar. No discrepamos en esto.

Anónimo dijo...

Sería esencial *definir* club privado. Confieso que no sé muy bien a qué corresponde esa categoría.Espero que no se aduzca como ejemplo equiparable al que tratamos el caso de un bar dónde ser selecciona a la clientela en base a elementos como * no ir borracho*, * llevar determinada indumentaria* * nivel de higiene*, etc. porque convendremos ( aunque hay numerosos matices) en que una ducha ,conseguir mantenerse razonablemente sobrio o incluso adoptar unas determinada indumentaria, es de alcance más general y menos definitivo que una rinoplastia, un tratamiento subcutáneo con melatonina o una * desgayificación*.
Claro que ( y ya estoy divagando como siempre) la técnicas avanzan una barbaridad, y quizás con el tiempo sean transformaciones igualmente accesibles, lo mismo en unos años, Alfredo , tú mismo puedas si lo deseas, experiementar transitoriamente esas configuraciones y adquirir con ello una mayor perspectiva (para mejor juzgar) sobre cuestiones como ser narigudo, de raza negra, sodomita vocacional o ser reconformado cerebralmente en áteo ,etc.Un interesante y divertido ejercicio, aunque sea sólo mental.
saludos,
J.N.

Anónimo dijo...

JN:

"Club Privado" pues un lub/asociacion con socios que paguen, por ejemplo. Por ejemplo, el gran ejemplo de esto era el Carlton Clun en Londres para los conservadores que solo admitian a hombres (aunque ya admiten a las feminas). Yo apoyo profundamente el derecho de asociacion voluntaria siempre y cuando sea privada del todo.

Y no, me temo que no voy a "experimentar" con nada de esas cosas que usted sugiere...si me conociera supiera por que.

Todo ser humano puede, si lo desea, experimentar transitoriamente cualquier configuracion; yo no hago ninguna queja al respecto.

En cuanto a sus ejemplos sobre indumentaria, higiene etc pues yo apoyo que un bar, si lo desea, no admita a alguien por esas cuestiones (y de hecho, el cartel de "reservado el derecho de admision" es totalmente legal en España siempre y cuando se "discrimine" por esas cuestiones)...no me gustan los bares pero como cliente potenial no me gustaria compartir "espacio" con borrachos o drogadictos porque esas personas necesitan ayuda.

Y no es solo en bares: yo he estado en cafeterias "normales" donde hay alguien borracho y empieza a meterse con la gente en plan "oye como te llamas tio"...cuando veo que la cosa se pone asi de fea y maleduada, lo primero que hago es pedir la cuenta y pirarme.

Anónimo dijo...

Pero Alfredo,¿ voy a tener que escribir en negrita los comentarios irónicos y retóricos para que no te veas obligado a contestarlos seriamente ? Dime que no por favor.
Gracias por la aclaración ¿ legal? sobre la determinación del conecpto de club privado. Personalmente, me parece muy bien que haya toda clase de clubs de ese tipo establecidos en base a las afinidades electivas, manías, prejuicios, vicios, etc, faltaría más.
Ah, y lo de las cafeterías *normales* me ha encantado, aunque¿ me pregunto que será para ti una cafetería anormal?Supongo que aquellas a las tú no vas, pero creo que estaríamos en un círculo vicioso conceptual.

Tengo que salir, urgentemente,
Saludos,
J.N.

Anónimo dijo...

JN:

Mi ironia es mas fina que la suya...intente leer entre las lineas, por favor.

Lo de "cafeterias normales" pues hombre: que no sea un bar de copas...las tipicas cafeterias sucias/media sucias de los abuelos.

Anónimo dijo...

Ya te había dicho que soy un obtuso, Alfredo. No había captado ( y sigo sin hacerlo, o sea que no tengo remedio) tu *finura*, por supuesto mayor que la mía.
Supongo que se me podrá disculpar en parte,ya se sabe que la sutileza extrema, acaba transformado la cosas en inaprensibles.
Saludos a todos.
J.N.

Anónimo dijo...

Claro que se le podra disculpar...con toda la compasion papista que sea necesaria.

Es cierto lo que dice usted: aunque a veces lo inaprensible supera a lo conocido (sobre todo cuando lo conocido es tan triste)

Anónimo dijo...

o sea que ahora, además de limitado en capacidad aprehensiva, tengo que añadir a mi condición, el hecho de que el escaso conjunto de elementos a mi alcance son de índole *triste*.
No me extraña que, desde la distancia, me compadezcas.
Saludos y adiós.
J.N.

Anónimo dijo...

Mis condolencias, J.N. Es de las experiencias mas frustrantes del mundo hablar con alguien y observar que no consigue entender absolutamente nada de lo que dices. Observar que sólo repite esquemas aprendidos y manidos una y otra vez sin entender la esencia ni el sentido de la discusión. La estrechez mental de "don alfredo" ha sido puesta de manifiesto en múltiples ocasiones y ha sacado de quicio a muchas personas. La falta de tolerancia hacia otras opciones vitales, la rigidez mental y la falta de adaptación hacia nuevos modelos sociales es una muestra importante de falta de inteligencia (vital y emocional).

Creo que se atribuye a Kant la frase: "Nunca discutas con un idiota. La gente podría no notar la diferencia." (sólo es una cita eh, no va personalizada, que conste en acta, que está fatal lo de las demandas). Ah, y no le vayas a hacer guiños a tu gato a ver si te va a entender mal, que aún estoy impactada imaginándote en casa con tu gato eutanasiador. Saludos de Nora. Espero que no se te rompa ahora la otra pierna, jaja.