Que nadie toque a Caín.

sábado, 2 de agosto de 2008

Entonces Dios preguntó a Caín:
-- ¿Dónde está Abel, tu hermano?
Y él respondió:
-- No lo sé. ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?
Dios le dijo:
-- ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. Ahora, pues, maldito seas de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando labres la tierra, no te volverá a dar sus frutos; errante y extranjero serás en ella.
Entonces Caín respondió a Dios:
-- Grande es mi culpa para ser soportada. Hoy me echas de la tierra, y habré de esconderme de tu presencia, errante y extranjero en la tierra. Y sucederá que cualquiera que me encuentre podrá matarme.
Y Dios le contestó:
-- Cualquiera que mate a Caín, será siete veces castigado.
Entonces Dios puso una señal en Caín, para que no lo matase nadie.
Génesis 4:9-15



El tema del día es la salida de la cárcel de uno de los terroristas más despreciables que ha dado la Historia. Un ser que no sólo no se arrepiente de lo que ha hecho, sino que se vanagloria de ello. Hace dos décadas, las Justicia le condenó a más de 3.000 años de prisión por el asesinato terrorista de 25 ciudadanos y las lesiones de otros muchos. De esos 3.000 años, la ley penal por la que fue juzgado sólo le obligaba a cumplir 18. Ocho meses por muerte, si hacemos un cálculo sencillo. Afortunadamente, esa ley ya está derogada y la ley penal hoy vigente les obliga a cumplir íntegramente 40 años de prisión. Los otros 3 años que cumplió se debieron a un delito de amenazas terroristas.

Nuestro Estado de Derecho deció en 1987 que cumplir 18 años de los 3.000 de la condena eran suficientes para redimirle de 25 asesinatos. Debo confesar que ello me provoca un profundo malestar moral. ¿Qué hacer cuando las reglas que nos hemos dado parecen favorecer a quien nos daña en vez de protegernos?

He venido leyendo en diferentes sitios, con motivo de la excarcelación de De Juana, bastantes opiniones de gente que asegura que no le importaría que alguien se tomase la justicia por su mano y acabase con la vida del terrorista. El hecho de que no se arrepienta ni un ápice de todo el horror provocado contribuye a generar un estado de ánimo en la sociedad bastante propicio para el uso de la venganza y el linchamiento. Muchas personas desean ver muerto a De Juana Chaos, sin importarles demasiado que la ejecución se haga al margen de la ley. Supongo que no es posible culpar a las víctimas por querer ver muerto al salvaje que se llevó la vida de sus seres queridos.

Sin embargo, dejarse llevar por el odio no solucionará nada. Si por algo se caracteriza una sociedad civilizada, es por el estricto respeto por las reglas del Estado de Derecho. Hace no mucho, en un discurso parlamentario, Rosa Díez dijo que al terrorismo se le vence con la aplicación estricta del Estado de Derecho, ni más, ni menos. Y no puedo estar más de acuerdo. Porque es precisamente el sometimiento a las normas que nos hemos dado, el respeto por la ley producto de la voluntad popular, lo que diferencia a los demócratas de los violentos.

Debemos hacer de la pervivencia física de Ignacio de Juana Chaos un símbolo de nuestro respeto por el Estado de Derecho. Mientras De Juana esté a salvo de ataques vengativos y se cumpla la decisión del Tribunal que le condenó, habremos ganado los demócratas. Sin embargo, si nuestro desprecio por este personaje motiva que nos apartemos del dictado de la Justicia, los vencedores serán los terroristas, que habrán logrado inyectarnos tanto odio como para hacer que nos apartemos de nuestra propia ley y recurramos a la violencia.

Que nadie toque a De Juana.

12 opinones:

Elentir dijo...

Yo no soy partidario de la venganza, pues soy cristiano. De todas formas, no considero una victoria de los demócratas que un asesino en serie cumpla tan sólo 18 años por 25 asesinatos gracias a que la Universidad del País Vasco le falsificó los datos necesarios para reducir su condena, lo cual es un fraude en toda regla, fraude que el Gobierno, por lo visto, no tiene la intención de investigar.

Eso es un fracaso en toda regla de nuestro Estado de Derecho, incapaz de hacer cumplir las leyes, incapaz de hacer que se respete la memoria y la dignidad de las víctimas, incapaz -en fin- de hacer pagar a este asesino lo que se merece, incluso teniendo en cuenta que no sólo no se arrepiente de ninguno de los crímenes que cometió, sino que incluso se jacta de ellos y se ha regodeado en el dolor de las víctimas.

¿Qué con esto ganamos los demócratas? Ni de coña, vamos. Esto es una absoluta vergüenza para cualquier demócrata. Esto es una vergüenza para la democracia en España y para todos los que pensábamos que en este país teníamos un Estado de Derecho.

aznarista dijo...

Nadie pide venganza, tan solo justicia. Al menos deberia haber cumplido la primera condena(por 12 años) por amenazas...que luego el rebajaron para que ZP pudiese hablar a gusto con ETA.

Estais los progres siempre confundiendo, nadie quiere matarlo enteraros, solo que se lelve lo que merece en la carcel.

Enterate, que la unica manera en que ganamos los democratas es teniendo a este tio en al carcel, y embargandole el piso.

Bueno, ya ves, no quiero q lo maten, ni lo torturen...pero venga, animate... llamame facha por pedir el cumplimiento integro de penas

Salud

Anónimo dijo...

@aznarista

Creo que Mario en el post deja claro que ha existido un fallo en el sistema, fallo que por cierto, con la reforma del código penal parece haberse corregido (pero no puede aplicarsele a De Juana por el principio de irrectroactividad de las leyes, especialmente aquellas de materia penal).

No niega eso, y deja clara su posición respecto a De Juana.

La idea fundamental del post es ésta:

"es precisamente el sometimiento a las normas que nos hemos dado, el respeto por la ley producto de la voluntad popular, lo que diferencia a los demócratas de los violentos.

Debemos hacer de la pervivencia física de Ignacio de Juana Chaos un símbolo de nuestro respeto por el Estado de Derecho. Mientras De Juana esté a salvo de ataques vengativos y se cumpla la decisión del Tribunal que le condenó, habremos ganado los demócratas. Sin embargo, si nuestro desprecio por este personaje motiva que nos apartemos del dictado de la Justicia, los vencedores serán los terroristas, que habrán logrado inyectarnos tanto odio como para hacer que nos apartemos de nuestra propia ley y recurramos a la violencia
".

Esto no va de "progres vs fachas" como lo concibes tu en tu visión bipolar de las cosas, sino de democracia y Estado de Derecho.

García dijo...

@ Elentir

No he dicho que la salida de la cárcel de De Juana sea un éxito de nuestro sistema. Digo que es un error que debemos asumir y subsanar para el futuro, pero no aceptar como "justa" la venganza al margen de la ley.

@ StuartMill

Viendo el blog de Aznarista, creo entender que su comentario tiene un punto satírico.

Fernando A. Ramírez Martínez dijo...

Pues yo no me pensaría dos veces, de ser presidente, el pedirle algún favorcillo a los Israelíes para que mandaran un par de tíos del Mossad y lo hicieran desaparecer…

Anónimo dijo...

No creo que sea tanto un problema de «odio inyectado» como de «seguridad», si se puede llamar así. Quiero decir, más allá de la repugnancia que se puede sentir al saber que ciertos elementos de tu sociedad son así de salvajes, queda el miedo a saber que ciertos elementos de tu sociedad son así de salvajes. Son elementos que se regodean en su vileza y que, hasta cierto punto, no tienen problema en ser castigados por ella.

Es un problema, y gordo, pues los elementos se supone que «reinsertores» de la privación de libertad son inútiles con ellos, luego si el fin es distinto, el medio punitivo quizás también deba serlo. Estoy hablando, por decirlo en claro, de la cadena perpetua.

Por lo demás, me ha gustado mucho la entrada, pillín. La clave del asunto es la «irretroactividad» de la legislación, que aunque en algunos momentos daría gusto saltársela en el fondo sería una barbaridad.

Andrés Álvarez dijo...

No es un dilema exclusivamente legal, sino también ético. ¿La Justicia debe ser obedecida en su injusticia al igual que la Libertad en su tiranía? Esa es la pregunta que yo me hago, a pesar de tener claro que la Ley hoy por hoy hay que cumplirla.

Así está Murcia dijo...

En España, la justicia no funciona, aquí no ha habido reinserción, no nos engañemos, en cuanto a que ganamos los demócratas, ¿qué hemos ganado? Mientras los terroristas estén en la calle, y las víctimas sean humilladas, es que algo estamos haciendo bien.

Anónimo dijo...

Qué cansino me resultan algunos lemas.

Se ha cumplido con la legislación vigente y punto. ¿cual es el gran misterio que algunos quieren ver?

Es cierto que esa legislación es mejorable (desde mi punto de vista) y soy partidario firme de la cadena perpetua e incluso de la pena capital para determinados delitos. Pero lo que no se puede hacer en un país civilizado (y creo que el nuestro lo es) es aplicar la ley según nos convenga.

Ahora todo el mundo grita con este caso...cuando hemos tenido casos parecidos y en todas partes ocurre que sueltan a asesinos antes de tiempo o incluso ni siquiera le condenan (OJ Simpson en USA por ejemplo)...

está el patio...

Anónimo dijo...

Madrid, 7 de Agosto de 2008

Altavoz Magenta
Opinión y Actualidad

Señor Director:

¿Como podemos extrañarnos de que ocurran cosas como esta, cuando vivimos en un país donde se mata con premeditación, alevosía y ventaja a más de 100.000 seres humanos inocentes e indefensos cada año?

¿Quiere saber algunas cosas que casi nadie sabe acerca de los magnates españoles del aborto? Acceda a:

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Y se llevará algunas sorpresas.

Atentamente,

David del Fresno
daviddft@ono.com
PICADILLODEBEBE.blogspot.COM

Terapeuta dijo...

Judas:

"pues los elementos se supone que «reinsertores» de la privación de libertad son inútiles con ellos"

Si a "ellos" nos referimos a los etarras condenados lo cierto es que la abrumadora mayoría que cumple su condena y sale a la calle no vuelve a reincidir. Hablo estadísticamente.

Ahora, si hablamos de qué tiene en la cabeza cada terrorista que sale de la cárcel eso es otra historia muy diferente, que a saber. Pero en principio lo que se juzga es lo que hacemos y no lo que se nos pasa por la cabeza.

Si llamamos reinserción a "no volver a cometer ni colaborar con actos terroristas" entonces hay que decir que sí, que la abrumadora mayor parte de las veces hay "reinserción".

Por hacernos a la idea, uno de los delitos con menos reinserción es de los violadores paedófilos, y no pasan del cuarenta y tantos porciento de reincidencia...

Pero sí, la privación prolongada de libertad funciona para modificar su conducta delictiva en la mayoría de los casos.

Además, los estudios psicológicos al respecto hablan de un cambio permanente (y bastante dañino) en la personalidad al pasar 10 años en la cárcel. Vamos, que no salen alegres precisamente: su vida psicológica queda muy perjudicada (con un aumento del estrés y sufrimiento) de por vida.

En resumen: no se trata de su nos gusta el personaje (que sí, que es cabronazo), sino de una cuestión de principios. Si alguien quiere cadena perpetua que haga campaña por ello, pero las leyes que tenemos deben aplicarse y no deberían inventarse cosas para aplicar cadenas perpetuas encubiertas.

Dicho esto, sí estoy a favor de la cadena para un único caso: asesinos o violadores con diagnóstico de psicopatía. No pueden cambiar, ni química ni tratamiento psicológico ni leches.

Por suerte apenas es el 1% de la población.

Anónimo dijo...

¿Hay algún tipo de riesgo "real" de que el "señor" De Juana Chaos sufra algún tipo de menoscabo en su vida o integridad física, señor autor del blog?

Lo pregunto porque si no es así no entiendo a qué viene eso de "no tocarlo"...

¿Es que alguien se ha propuesto hacerlo?

Mucho alarmismo me parece a mí, como lo de ponerle escolta...

En fin...